1/1/17-15/1/17

He estado en Panamá por casi dos semanas y durante ese tiempo, he visto y tenido muchas experiencias nuevas. Me encanta mi familia anfitriona porque ellos me han acogido en su casa con brazos abiertos. También, a comida en casa es deliciosa. Ese es diferente para mi porque cuando estaba en Chile el año pasado, mi familia anfitriona no nos quiso hablar y la comida era blanda.

La Ciudad de Panamá es muy desorganizada y muchas veces tengo dificultades para saber donde estoy en relación con mi casa o la universidad en un momento. Pero es un lugar muy interesante con dos o tres centros comerciales en un radio pequeño en solo El Dorado. También, hay muchos parques nacionales en la cuidad que me interesan porque donde vivo en los Estados Unidos, no hay muchas parques grandes protegidos del gobierno.

He visitado muchos lugares en y afuera de la ciudad pero solo voy a hablar sobre dos ahora. En la cuidad, mi lugar favorito era el Parque Nacional Metropolitano. Allí, pude caminar por los árboles y subir un cerro escarpado para encontrar una vista de toda la ciudad. Me encantó porque cuando voy a un lugar nuevo, me gusta buscar un lugar alto para ver todo. Cuando estaba en el parque mirando la ciudad, finalmente realicé que estaba en Panamá. También, encontré tortugas en un estanque y un perezoso en un árbol. ¡Nunca había visto un perezoso en persona antes!

Mi otro lugar favorito era El Valle de Antón. Cuando estaba allí, no tuve suficiente tiempo para hacer todo que quise pero pude subir una montaña llamada La India Dormida. La caminata era más difícil de lo que pensaba que será pero la vista valió la pena. Subimos casi 1000 metro sobre el nivel del mar para ver la vista y bromear sobre casi cayendo de la montaña. Me encantó por los mismos razones que el parque. Pude ver todo en El Valle en un momento. Algo molesto del viaje a El Valle era que no había ningún plan y por eso, personas no pudieron hacer todo que quisieron. Si hay tiempo, me gustaría volver otra vez o voy a pasar más tiempo allí el siguiente tiempo cuando estoy en Panamá.

He conocido a mucha gente durante mi tiempo en Panamá. Habían el tío de Alexandra quien no enseñó a cocinar arroz y patacones cuando estábamos en Taboga, un hombre llamado Anel quien pagó por mi café después de hablar con él y su esposa en una fila en un restaurante para desayuno, los entrenadores en un gimnasio donde fui para hacer ejercicio dos veces antes de mi hombro empezó a dolerme otra vez (lo disloqué en Junio y todavía tengo dolor crónico), y otras. El hombre de quien quería hablar es un pintor viejo a quien conocí en un mercado artesiano al lado de las ruinas de Panamá viejo.

Se llama Thomas Orozco y pinta pinturas abstractas y originales. Él habló con Sara, Katie y yo y nos dijo que la cosa más importante en la vida es la sinceridad. Habló sobre que él nunca copia ni las pinturas de otros pintores ni fotografías. También, habló sobre la religión y como no es importante ser parte de una religión formal para creer en Dios o para ser una buena persona. Me gustó el sermón porque yo no identifico con una religión especifica pero fui criado para creer en algo más grande que yo. Me molesta que los catedrales católicos son decorados con oro y joyas preciosas y que usan el dinero para sus mismas cuando en el mismo tiempo, están hablando como ser una buena persona y que tenemos que ayudar nuestros vecinos. En mis experiencias, los catedrales no quieren ayudar a cualquier persona; solo quieren ayudar a personas con las creencias mismas como las suyas. Thomas nos dijo que la única cosa que tengo que hacer para ser una buena persona es ser sincera y ayudar la gente sin preocupándome con el dinero. Él también habló sobre buscando la belleza en la vida cotidiana. Para mostrar eso, Thomas tocó el piano para nosotras. Compré una de sus pinturas pequeñas y si tengo la oportunidad, me gustaría volver para comprar otra.

En las Aldeas Infantiles la semana pasada, yo pasé el tiempo con cualquier niño quien quiso a alguien para jugar con él. Tengo tiza para usar en el concreto pero no pienso a los niños les interesó. También, voy a traer cartulina y creyones cuando necesitamos más para los niños que quieren dibujar. Me encanta el tiempo en las aldeas. Los niños son divertidos y también son curiosos. Son llenos de energía. Es agotador pero todavía es más fácil que trabajar en un campamento de verano porque hay más de nosotros que hay de los niños. Es difícil cuando ellos hablan y usan palabras nuevas y no saben como explicarlas y entonces no puedo ayudar pero la experiencia es útil porque puedo saber lo que todavía no sé. ¡Estoy emocionada para volver esa semana!

Primera Semana en Panamá

La primera semana en Panamá ha sido una aventura increíble. Aunque los primeros días eran un poco estresantes, los que siguieron eran un poco más fáciles. Al empiezo de la semana, no supimos las calles o mucho de la ciudad en general. Nuestro padre anfitrión nos condujo alrededor la ciudad para nos muestre donde algunos lugares están. Después, Blair y yo fuimos a Casco Viejo para cenar con algunos amigos una noche. Pienso que es mi restaurante favorito en Casco Viejo es Tántalo, porque la comida y la atmosfera fue perfecta. La comida en total en Panamá es increíble. Nuestra madre anfitrión cocina la cena para nosotros todas las noches, y usualmente ellos nos permite probar nuevas comidas y trata explicar dónde viene la comida.

Por el primer fin de semana todos estudiantes fueran a Taboga para pasar el día juntos. El tío de nuestra amiga, Alex, tiene un amigo que tiene una casa muy cerca de la playa y él cocinó el almuerzo para nosotros. No habló con su tío mucho, pero yo sé que él es un hombre simpático con un gran corazón.
¡En total, mi primera semana fue una aventura, y no puede esperar para ver traerán las próximas semanas!

 

IMG_4440

IMG_4352