Segunda es la mejor: parte ii

¡Esta semana estuvo llena de aventuras! Para mí, los mejores sitios fue el Biomuseo y Panamá Viejo. Aunque no me gustó que eran lugares más turísticos, me alegró que eran muy informativos.

El Biomuseo fue muy impresionante. Los empleados nos informaron mucho sobre el ecosistema de Panamá, y nos daron datos interesantes sobre el museo. Un nos explicó que los techos imitan las frondas de la selva y que las columnas del sótano reflejan las raíces de los árboles. Aprendí mucho sobre las implicaciones globales de la formación del istmo panameño; cambió los corrientes y causó la congelación del norte. Además, resultó en la mezcla del mundos, el intercambio entre el norte y el sur. Todavía tenemos esta biodiversidad en las plantas, los animales, y la gente. 

Panamá Viejo, aunque un sitio vacío de ruinas, estaba llena de historia. Había mucha información sobre la civilización avanzada que existía antes de la invasión del pirata Henry Morgan. ¡La arte tenía tantas detalles! Fue interesante ver como se trataba los muertos también. Regresamos al sitio de las piedras, y nunca terminó; había más y más. No pude entender completamente la complejidad de la ciudad y la edad de los edificios. Fue increíble pensar en las personas que tomaron los mismos pasos. Cuando queríamos volver, fuimos a la verja donde entramos más temprano en la tarde, pero ya estaba cerrada… Por eso, montamos la verja con dos panameñas viejas.

 

Me encantan las personas de Panamá. Especialmente en Plaza Cinco de Mayo, yo vi cada tipo de persona: vieja, jóven, baja, alta, rara, típica, familiar, extranjera. Hay barberos en todos los lugares, ¡los lados de las calles también! Pienso en colorearme el cabello en un salón de belleza porque los salones aquí son muy peculiares comparado con los de EEUU. Los conductores siempre son interesantes. Para ir a la noche de pizza, tomé un Uber con Lauren y Umma. Le dijimos que somos estudiantes de EEUU, y estaba tan emocionada hablar con nosotros. Nos contó sobre su vida en Panamá. Se llama Luz y nació en la ciudad. Tiene tres hijos: un chico tiene 20 años, una chica tiene 18 años, y el chiquito tiene 16 años. Ella sabía algunas palabras en inglés, y discutimos las dificultades del aprendizaje de los idiomas. Lauren propuso que aprender español fue más difícil que aprender inglés, pero Luz y yo no estábamos de acuerdo con ella. Pregunté a Luz sobre las palabras exclusivas de Panamá, y nos enseñó que ‘chantin’ significa ‘casa’.

Mis padres anfitrionas son muy simpáticos, y la gente en la comunidad nos ayuda mucho. En las Aldeas esta semana, quiero ser más activa con los niños. Recientemente, mis niveles de energía han bajado fácilmente. Quiero combatirlos y poner más atención en ellos. Aunque no soy futbolista, voy a tratar de jugar esta semana. También, quiero ayudar en la piscina porque hay mucha oportunidad inventar juegos para los niños y parece que se divierten mucho. ¡No puedo esperar para las próximas aventuras!

Explorando Panamá

Mi tercera semana en Panamá ha sido una explosión de cultura. Esta semana tuve la oportunidad de viajar a Panamá viejo. Allí, exploré los pueblos coloniales y muy muy viejo. Yo hablé con un artista a un mercado cerca de Panamá viejo. Él había pasado toda su vida documentando los cambios de la cultura de Panamá, la gente y el modernismo que vino después de Panamá se separa de Columbia y ganó la libertad. El todavía piensa que Panamá es hermoso y creciendo, sin embargo, todos de sus pinturas capturan el Panamá Viejo, en cual creció y se pierde. Fue asombroso ver el crecimiento de Panamá, a lo largo de sus obras de arte y admirar su orgullo por su país. Después de esto, fui al mercado de artesanos, donde compré muchas cosas para mi familia, como “molas”. Mola es la palabra del indígena grupo de los Kunas, para ropa y es tela bordada con muchos colores, animales y flores. Las mujeres usan molas para ropa y para tomar la cultura de Panamá a mi hogar, me compré mis sobrinas vestidos de Molas. Mucho más tarde, encontré una pequeña tienda donde un hombre llamado Bolívar, crea y vende mascaras de los diferentes grupos indígenas en Panamá. Dijo que su madre le enseñó a hacerlas, porque su familia es de una tribu local. Sin embargo, Bolívar ahora trabaja vendiendo la mercancía cultural para ganar dinero en la ciudad. Pensé que esto era el ejemplo perfecto de la industrialización en Panamá. Además del mercado, yo experimente la división de clases sociales en mi camino a casa. Monte pasado muchos ghettos donde miles de personas se empujan en un área pequeña, el alojamiento es barato, por supuesto, pero el nivel de vida es muy bajo. Esta experiencia me abrió los ojos, sé que entienden la lucha económica de muchos panameños para sobrevivir. No puedo esperar para saber más sobre esta sociedad y la gente que lo crea.

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Reflexión Cultural: Segunda Semana

Mi segunda semana en Panamá fue una experiencia muy diferente que la primera, pero en una manera buena.  Mis experiencias esta semana fueron muy educativas y me dieron una gratitud por otras partes de la cultura de Panamá además de la naturaleza. Para mi es importante aprovechar todo que el país ofrece y que puedo aprender.

Yo no pensaba que me gustaría el viaje a Mi Pueblito porque usualmente pienso que museos son aburridos, pero me gustó eso mucho.  En la clase de literatura hemos estado aprendiendo mucho sobre los nativos y orígenes de la cultura en Panamá hoy en día.  El parte favorito para mí fue la cocina nativa.  Uno de las cosas más interesantes fue el estante de humo porque carnes de fumar todavía son populares.  Cual el método no es el mismo es muy similar a las casas de humos utilizado hoy en día.

El estante de humo

Un mortero nativo

 

También me interesa el mortero grande que usado para hacer tortillas y otras masas.  La cantidad de trabajo necesitada para cocinar comida por los nativos es loca comparado con ahora.  Nosotros podemos comprar muchas cosas pre hechos y tenemos la tecnología para cocinar las mismas comidas en una fracción del tiempo.  Otro lugar que visité esta semana es el estadio Rommel Fernández para ir al partido del fútbol nacional.  Aunque no fue un torneo importante todavía fue interesante ver un partido en un otro país. En los estados unidos fútbol no es un deporte muy popular entonces quiso ver la atmósfera de un partido aquí.  Fue muy divertido y nosotros aclamamos mucho cuando Panamá marqué un gol.

La persona que yo llegué a conocer mejor esta semana es la Sra. Teresa, la empleada de mi familia anfitriona.  Sra. Teresa es muy baja y tiene pelo oscuro.  Para mí, es interesante que ella sea indígena.   Ella es muy tímida pero también amable y trabajadora.  Todos los días ella cocina para Jerome y yo y su comida es increíble.  Yo pregunté a ella si le gusta trabajar para la familia y esta pregunta comenzó una conversación interesante.  Ella me explicó sobre su vida y por qué ella comenzó trabajar como una niñera.  Me dijo que muchas de los indios en Panamá son de la clase baja y en el pasado no tienen mucho acceso a educación especialmente después de la escuela secundaria.  En su cultura como muchas culturas, es el trabajo de las mujeres hacer todas las cosas en la casa como limpiar y cocinar.  Por eso ella le gusta trabajar haciendo esas cosas porque es un parte de su crianza.  Ella está feliz que puede hacer una diferencia positiva en la vida de mi familia anfitriona y ser como otra abuela a los niños.  Su respuesta me di un perspectivo diferente de este trabajo.  Yo no consideré el orgullo que ella tiene por su crianza y fue muy interesante para mí.

 

Esta semana a las Aldeas yo jugué fútbol por todo el tiempo.  Fue muy competitivo porque unos de los niños mayores jugaron también.  Ellos son jugadores buenos especialmente para jugar en los crocs.  Tienen control impresionante y son tan rápido como la pelota que sin.    Un día era muy triste porque fue el día final de mi amigo mejor Armando.  Él me dijo que está emocionado ir de vacaciones a su pueblo.  No sabe que su pueblo se llama, pero me dijo que está lejos de las Aldeas y es un grande pueblo.  Nosotros jugamos basquetbol y fue cómico porque usó un tiro solapada.  Es gratificante ver los niños están desando vernos y estoy deseando trabajo con ellos el resto del tiempo.

Mi Segunda Semana en Panamá


El pasado miércoles fui al Cerro Ancón que es el punto más alto de la ciudad de Panamá. Era muy chévere poder ver la ciudad desde allí. Es una de las mejores escenas que he visto. En un lado estaba la ciudad y en el otro se podía ver el Canal y Fuente de las Américas. Antes los españoles usaban el Ancón para usos militares, pero ahora se mantiene las cosas que dejaron. El Cerro Ancón tiene mucha historia en Panamá reflejando sobre las 3 culturas que había en el país. Empezaron con los indígenas que vivían muy simplemente con familias grandes. Vivian en hogares llamados chozas que son hecho de pajas. En Mi Pueblito también vimos el reflejo de algunas casas que utilizaron los afro-antillanos quienes surgieron tras los españoles trayendo esclavos desde África. Se nota como valoran su historia los panameños por que cuidan el lugar y demuestran Mi Pueblito a la gente para que aprenden. El domingo fui al partido de futbol entre Panamá y Costa Rica en el Estadio Rommel Fernández. Aunque no había tanto gente en el estadio como quisiera, se oía el ruido de la pasión panameña. Mi favorito parte fue cuando los aficionados empezaron a gritar “Cerveza”. Era muy chistoso y salí mojado tras la porra de los panameños.

De verdad hay mucha gente venezolana en Panamá. Tuve la oportunidad de conocer a más venezolanos con la ayuda de Álvaro y Valeria, mi hermano y hermana quienes viven con la Señora Irela. Conocí a Laura y Adams que son novio y novia. Adams es el primo de Álvaro. Los dos son muy amables y siempre cuando les hablo tengo risa porque siempre se quieren divertir o hacer chiste. También por si en causo no se alguna palabra o utilizo el español mal, entonces me corrigen. Ellos también vinieron por el mal estado de Venezuela como Álvaro y Valeria. Es muy interesante hablar con ellos de los estados de inmigración y también como todos ellos se quieren desforzar para aprender inglés.

Los niños de Aldeas Infantiles SOS Panamá son muy divertido y atléticos. Si no les dices a los niños que tomen un descanso o que tomen agua nunca lo van a ser. Esta última semana ha crecido la competencia porque más niños van viniendo a jugar futbol. No he visto a muchos niños mayores jugar o demostrar tanto interés como los niños menores. Ojalá que eso puede cambiar porque se nota que niños chiquitos admiran a los mayores. Quisiera que todos los niños siguen jugando juntos armando juegos después de mi última semana.

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Reflexión Cultural # 2

Empecé esta semana en domingo cuando pasé el día en San Blas con Caitlin, Lauren y Katie. Tuvimos un buen tiempo, aunque el viaje allí era muy duro y largo. Salimos a las cinco en la mañana de Niko’s donde había un caro allí para tomarnos al barco. El viaje por caro era dos horas más o menos a través de los cerros del campo, pero la vista era magnifica porque vimos el amanecer. Después de esto tomamos un barco pequeño con dos hombres Kunas para una hora a las islas de San Blas. Solamente conocí el nombre de uno hombre y se llamaba Aturo. Fue muy simpático e informativo con las instrucciones para el día. Hablábamos con él mucho porque nuestro viaje era muy privado fue solamente nosotras y los dos hombres en el barco por una hora viajando a través la mitad del mar atlántico. A veces no vemos cualquier tierra que nos hizo nerviosas, pero Aturo quedó tranquilo que fue reconfortante. Las olas eran grandes y ásperas desde de que íbamos contra la corriente. Fue un viaje muy aventurero. Cuando llegábamos a las playas eran tan bella. El agua tenía la temperatura perfecta y era muy clara que era ideal para usar el esnórquel. Era muy relajante y la comida para almuerzo ellos les sirvieron eran muy rico. Tenían mariscos como los camarones, las langostas y el pescado y también pollo por su puesto, pero nosotros solamente comimos los camarones y pollo, era delicioso. Después de algunas horas aquí Aturo nos llevó a otra isla cerca de donde él vive. En esta isla no había playas o escenario bonito porque era menos desarrollado y había construcción. Todos de las islas cerca de éste parecía el mismo, fue triste ver la realidad de las condiciones vividas de estas personas. De lejos, parecían pequeñas cabañas de madera flotante en medio del océano. Ellos están tan aislados del resto de la sociedad panameña está loca. Los hombres que no encontramos en esta isla eran muy agradables, nos preguntaron sobre nosotras mismos y por qué estamos acá en Panamá y luego continuó trabajando. Esta fue una experiencia increíble y deseo que el resto de nuestro grupo pudieran verlo. Era como nada que he visto antes en mi vida, era tan remota que me siento honrado haber podido visitar y ver su cultura. Las mujeres vestían sus ropas tradicionales y vendían sus molas. La ropa es muy colorida y hecho de telas muy delgadas con los diseños tradicionales que son muy similar de los diseños en sus artesanías. Las molas son una forma de arte en está hecho en las telas con pintura. Incluyen patrones geométricos y dibujos abstractos de elementos de la naturaleza. Desde sabemos que las kunas son el grupo más avanzada, fue interesante para encontrarles. Di se cuenta que había una separación entre su tribu. Había personas más primitivas que llevaron la ropa tradicional, vendieron artesanías como las molas y también había personas más modernizadas como nuestro guía, Aturo, que vistió como nosotros e interactuó con personas afuera de su civilización en San Blas, pero él todavía vivió en las islas en una casa hecho de materiales naturales.

Además de mi experiencia en San Blas, fuimos a un partido de La Copa Centroamericano. Miré el partido de Panamá contra Costa Rica y sorprendentemente Panamá ganó. Fue mi primero vez asistiendo un partido de fútbol afuera de los estados unidos y la experiencia fue muy diferente. Yo tenía la expectación que el estadio se llenaría con gente gritando, cubierto en pintura, agitando sus banderas. Fui casi correcta menos el parte de un estadio llenado con personas. No había muchas personas allí, pero la gente que estaba allí tenían espíritu. Estaban tan emocionados, especialmente cuando Panamá estaba jugando bien. Empiezan a corear, “cerveza, cerveza, cerveza” y cuando Panamá anotó finalmente lanzaron su cerveza en el aire. Era muy divertido y estaba un gran día por el equipo de Panamá.

 

Esta semana al orfanato, jugué fútbol cada día otra vez. Yo no he ser capaces de crear una relación cercana con los niños, porque durante los juegos no pasan tiempo hablando con ellos mucho. He aprendido más se sus nombres y algunos de los niños mayores empiezan a jugar con nosotros también.