La Tercera Semana

Una esclusa en el Canal de Panamá

Esta semana, fuimos al canal.  Creo que fue increíble mirar los barcos pasar por el canal.  Los barcos eran muy grandes y creo que el canal era un poco pequeño por los barcos, pero se entran a través del canal.  El presentador dijo que los barcos tienen, más o menos, dos pies en cada lado para pasar a través del canal. En mi opinión, el paso del agua de un lado a otro es increíble.  Me gusta mirar el barco sube porque del paso del agua y tengo apreciación para el proceso.  También, aprendí sobre la historia del canal y su importancia al mundo.  El canal es un parte grade de la economía de Panamá y conecta los océanos Atlántico y Pacífico que permite el transporte rápido de mercancías.  El canal fue muy difícil para construir y muchas personas murieron durante la construcción.  También, es asombroso cómo personas de todo el mundo vinieron para trabajar en el canal.  Creo que la construcción del canal ha influido todo de la cultura de panamá porque el canal reunió a muchas personas diferentes para conectar el mundo.

Estoy en frente de un barco.

Esta semana, Conocí Carlos.  Carlos nació en la zona del canal de Panamá.  Su padre fue italiano y su madre fue salvadoreña, pero se conocieron porque trabajaban en el canal.  Hablé con Carlos por veinte minutos sobre el control de los Estados Unidos de la zona de canal porque el canal fue un parte grande en la vida de Carlos.  En la zona del canal de Panamá, había privilegio.  La zona del canal de Panamá controló por los estados unidos y Carlos tuvo oportunidades diferentes de otros panameños.  Por ejemplo, Carlos asistió a una escuela bilingüe muy bueno y aprendió inglés muy temprano en su vida.  También, en la zona del canal había más recursos que afuera la zona del canal.  Fue increíble para hablar con Carlos porque la conversación puse en perspectiva de la historia del canal que aprendí.

Estaba muy triste decir adiós a los niños, pero aprendí mucho durante mi tiempo con los niños.  A veces, era frustrante para trabajar con los niños, pero aprendí estar paciente con los alborotadores.  Era muy difícil para controlarlos, pero cuando hablé con ellos en una voz seria, escucharon.  También, gané confianza en mis habilidades de conversación porque los niños son muy divertidos para hablar.  ¡No olvidaré los niños! En mi opinión, estábamos allí para ayudar los niños, pero nos ayudaron.

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