Blog Cultural 3- Samuel Ross

Esta semana fue la última oportunidad para trabajar con los niños en Las Aldeas. En una mano estoy feliz porque sé que he hecho todo que puedo para ayudarlos. En el otro, no sé si es suficiente. Espero con los recursos que compramos por ellos ayudan un poco con la vida diaria. En muchas maneras aprendí muchas cosas sobre mi personalidad y actitud. Quiero ayudar los niños en situaciones difíciles pero a la misma vez quiero hacer algo sostenible. Construcción, educación, desarrollo en general son buenas por los niños. En vez de jugando con ellos tal vez podemos ofrecer algo con más valor. Sé que ellos atienden escuela con otros pero tal vez hay cosas que no entienden perfectamente. Cuando era un niño tenía un tutor de español que me ayudó con cosas básicas. Tal vez en este escenario clases de inglés son útiles para comenzar algo por los niños. Este es en reflexión y una lesión para mí. Estoy feliz que jugué con los niños asi ellos me enseñaron mucho.

Yo bebo café cuando estoy en mi apartamento cada día así cuando aprendí que hubo granjas con recorridos decidí que necesite ir a unos. Por eso encontré Fina Dos Jefes. Conducimos con Amy, nuestro guía, y ella nos explicó que la mayoría de café en países centro americano exportan todo que podemos. El intercambio de café es muy inestable y los precios suben y bajan mucho. En los 90s el precio de café fue tan bajo que los dueños no pudieron pagar sus trabajadores y, por eso, se abandonaron sus granjas. Ahora el dueño, quien es un americano, cultiva vegetales en casas verdes y produce tipos de té o café. Además, aprendí sobre el sistema de comercio directo. Cuando un granjero quiere vender sus cosas generalmente se vende a un hombre medio pero en este sistema no hay. El dueño de una tienda paga un poco más por el café artesónale y, de resultado, puede vender productos únicos por más dinero. Todas ganan, incluyendo los trabajadores quien recibe un salario mínimo (un requisito de comercio directo). Al final de la recorrida Amy me seleccionó para ayudar con la procesa de tostar. Cuando la procesa terminó recibí un regalo de café pro mi familia.

Boquete es un pueblo en las montañas así yo, y mis amigos, quisieron agradecer la naturaleza de Chiriquí. Por eso yo y dos otras personas decidimos para montar caballos en una finca ganadera. Durante nuestra experiencia hablamos con nuestro guía, quien se llama Jaime, sobre su vida en las montañas. Cada día él ayuda con los caballos y habla con personas como nosotros sobre el medio ambiente de la granja. Mi caballo se llama pecas y fue gris y moreno. Fue muy tranquilo para sentar en una montaña con un caballo sin coches u otras personas y descansa con la tierra.

 

https://www.youtube.com/watch?v=8NNeTJdkusg&feature=youtu.be

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