La Primera Semana – Rachael Molitor

 

Es la Isla de Taboga

En la primera semana exploré muchos lugares nuevos en Panamá. Mis lugares favoritos son casco viejo, el Parque Metropolitano, la Isla de Taboga y el Valle de Antón.  Creo que la Isla de Taboga era más hermosa que todos los otros lugares porque la playa era muy diferente de la ciudad.  No había los bocinazos de coches o las personas gritando en las calles.  Creo que era muy relajante.  Necesitábamos tomar un barco mediano para llegar a la isa y fue una experiencia muy diferente de los Estados Unidos.  En los E.E. U.U. para montar en un barco mediano, todos los pasajeros necesitan llevar salvavidas y en el barco a Taboga, no tenía que llevar salvavidas.  También, cuando estábamos allí comí comida típica de Panamá de patacones y arroz con verduras y pollo.  Patacones son plátanos verdes que son fritos.  Es importante a usar los plátanos verdes antes de que maduren y endulzan.  Me encanta la playa y Taboga era una de las mejores playas que he visitado porque es el santuario tropical más relajante en la ciudad.  También, Taboga me recuerdo de mi familia.  Cuando yo era niña, mi familia y yo visitábamos la playa cada verano y eran muy divertido.  Fue un buen recordatorio después de una semana difícil lejos de mi familia.

La comida comí en Taboga.

También, he empezado a conocer a mi familia de anfitriona.  Señora Lucy es mi madre anfitriona y ella es muy simpática.  Le gusta cocinar comida de Panamá y, en el otro día, nos enseña como cocinar los plátanos dulces.  Fue una experiencia muy interesante porque los plátanos no son una comida típica en los Estados Unidos, pero son muy fácil para cocinar.  Cortamos los plátanos y salteamos en azúcar morena.  Señora Lucy es muy generosa y amable; ella me recuerda de mi abuela.  Cada noche, cuando las cinco de nosotras quien viven en la casa cenan, hablamos juntas y con Señora Lucy, en español, sobre nuestras clases y las actividades con los niños.  Ella nos corrige nuestra pronunciación o nuestra gramática.  ¡Aprendo mucho de hablar con ella!

Además, esta semana pasada, ofrecimos cuidar los niños en Aldeas Infantiles SOS Panamá.  ¡Los niños tuvieron mucha energía!  Estaba en la piscina con los niños y era muy incontenible porque había veinte o más niños en la piscina al mismo tiempo. Aunque fue muy difícil, creo que fue muy gratificante para enseñar los niños cómo nadar.  ¡Estoy emocionado para volver!

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